Sísifo o el sueño que no cesa

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*Publicado en Diario La Rioja

Los debates con la familia en Nochebuena se presentan apasionantes tras las elecciones del pasado domingo. El cambio en la composición establece el Parlamento más fragmentado desde 1978 y arroja la incertidumbre de un puzzle de complejo encaje siendo la primera vez tras los comicios que no se sabe a ciencia cierta quién será el/la presidente/a cabiendo la posibilidad incluso de una nueva convocatoria electoral. Se inaugura una nueva etapa. Es el fin de los decretos a golpe de rodillo de la pasada legislatura y la hora de la política con mayúsculas.

El PP puede presumir de haber ganado, pero siendo la primera fuerza con el número de escaños más escaso de la historia. Por su parte, el PSOE, que hace cuatro años dijo que había tocado suelo, ha cosechado su peor resultado. Mientras, Podemos irrumpe con fuerza, pero no alcanza el segundo cajón, ante lo que cabe preguntarse hasta dónde hubiese llegado una candidatura de confluencia como en las elecciones municipales en lugar de haber antepuesto las siglas. Por último, Ciudadanos, a pesar de los diputados obtenidos, no alcanza las expectativas de las últimas semanas, donde alguien debería quizás dar una explicación del hinchamiento de encuestas al respecto.

Se podrían escribir ríos de tinta sobre estos partidos, pero el pilar fundamental de esta tribuna versa sobre Izquierda Unida-Unidad Popular. En política, como en la vida, hay que ser honestos y los resultados de IU-UP son de insatisfacción porque no se han cumplido los objetivos ni específicos de contar con grupo parlamentario propio (a pesar de haber sido elegidos como diputados personas de IU que integraban la candidatura de En Comú Podem y En Marea) ni generales porque, aunque sale tocado, se sigue sin vencer al bipartidismo.

La cara de contención el domingo por la noche de Alberto Garzón, que ha realizado una campaña brillante quebrando fuera de foco un guión escrito para cuatro, no distaba mucho de buena parte de las personas en la sede de IU La Rioja entre las que se encontraba la mía propia. Duele por la capacidad y la dignidad de un candidato que intentó hasta el final la confluencia, por el esfuerzo y la pasión de estos últimos días y por el trabajo diario en las instituciones y las calles.

Es cierto que la Ley Electoral (a IU-UP cada diputado le ha costado 454.012 votos, frente a los 57.692 del PP, es decir, ocho veces más), el voto rogado (acordado por PP, PSOE, PNV y CiU), la llamada al voto útil o la exclusión de los principales debates electorales han influido mucho, pero los análisis deben ser rigurosos en su conjunto y no limitarse a tirar balones fuera. Habrá que reflexionar sosegadamente, evaluar lo ocurrido, corregir lo que no funciona, acometer una renovación y definir claramente cuál es el rumbo. Qué se quiere ser, adónde se quiere ir y cómo se quiere hacer.

Quizás se falló en las elecciones europeas con la candidatura, quizás se actuó con lentitud ante la tensión de la federación de Madrid y quizás la regeneración tardía (no confundir con el lifting de otros partidos) no sirvió para compensar la falta de ambición previa. Puede que todo ello haya pasado factura, pero no es momento ahora de anclarse al pasado. Toca aprender de estas elecciones, extraer conclusiones y mirar hacia Cataluña y Galicia, que han sido ejemplo de unidad popular y constituyen el camino como instrumento de cambio para derrotar efectivamente al bipartidismo.

La disyuntiva es entre si queremos seguir manteniéndonos en el mito de Sísifo sustituyendo la piedra por un porcentaje o pretendemos plasmar en la realidad ese sueño constante que es erigir una alternativa con opciones a todo. Es decir, consolidar el voto o conformar la mayoría social. La catarsis o la sangría que advertía Anguita. Para ello es necesario repensar la izquierda en la nueva configuración del espacio político porque el PP, con su corrupción legal e ilegal, sigue siendo el más votado en el Congreso y ha obtenido mayoría absoluta en el Senado.

Gracias a toda la gente por confiar, por los ánimos, por estar. Aún queda mucho por escribir, para lo que es necesario continuar sin rendirnos en la pugna por un nuevo proyecto de país porque la lucha es el único camino, como han demostrado las trabajadoras sociales en el Ayuntamiento. No hay tiempo para la tristeza. Mañana hay que seguir tendiendo puentes entre organizaciones, colectivos y movimientos y trabajando para seguir construyendo la transformación hacia una sociedad más justa y democrática.

Hasta la victoria siempre

a253462efb7eee184760501b5195d10d*Publicado en Rioja2.com

Desde por la mañana se percibía el aroma de las citas importantes. La fiesta de la democracia hacía su segunda aparición del año en forma de municipales y autonómicas. El fantasma de las mayorías absolutas recorría Logroño y La Rioja, pero esta vez la pesadilla acabó en la cocina de quienes parecían inexpugnables. Se necesitaba “un nuevo impulso” diferente del que Florentino Pérez acabó usando para despachar con un portazo a Carlo Ancelotti y vaya que si lo hubo. De un bipartidismo preponderante se tornó el pasado domingo a unas instituciones multicolor. Es momento de llamadas, conversaciones y alianzas, algo que parecía impensable por los rodillos populares aplicados a conciencia durante la última legislatura.

A pesar de que fue el que más diputados y concejales obtuvo, el PP fue el gran derrotado en Logroño y La Rioja aunque las caras de sonrisa de las portadas de los periódicos del día siguiente indujeran a pensar lo contrario. Esas dentaduras escondían el miedo por el cual licitaron de nuevo la contratación de los servicios de la Smart City a dos días de las elecciones y la tensión que se mascullaba al perder el colchón de la placidez de la mayoría en solitario. Sería de inconscientes obviar su estructura de poder y sus redes clientelares tejidas, pero aún así son aún muchas miles de papeletas con gaviotas en las urnas. Todos esos apoyos no fueron suficientes y tendrán que buscar un socio en el terreno autonómico después de veinte años así como en el municipal. Actualmente tiene que haber unos movimientos en Duquesa de la Victoria que se quedan cortos al lado de Frank Underwood. Hagan juego, señores.

Excesivo triunfalismo se vivió en Martínez Zaporta para haber quedado en el segundo cajón cediendo tres concejales y un diputado. Quizás esperaban una sangría mayor. Sin duda, el órdago lanzado por Susana Díaz en marzo (aún pendiente de resolución) ha supuesto un balón de oxígeno para el PSOE. Dos vías tiene su dirección: o saber de qué van realmente la S y la O de sus siglas o seguir como en el conjunto de los últimos años. Para empezar, dejando aparte la prudencia y la efectividad de sus cálculos, mal planteamiento tienen de base cuando sin haber dialogado con el resto de fuerzas ya una candidata se ve como presidenta y otra dice estar dispuesta a liderar el cambio.

Qué difícil resulta escribir cuando uno es periodista y parte. Cambia Logroño ha de valorar su entrada con fuerza en el Ayuntamiento como algo positivo, pero se perderán si se creen que con eso basta. El cambio no llega con obtener un 15% en las elecciones. Es turno para demostrar la valía en el Ayuntamiento con unas formas y fondo que se les presuponen diferentes, para seguir permaneciendo en la calle porque es un espacio de batalla fundamental y de ser ambiciosos porque aún siguen ganando los mismos. La otra cara de la moneda se dio en el campo autonómico donde no obtuvieron representación en el Parlamento al no producirse la misma correlación, lo cual se dio prácticamente en el conjunto del Estado. Uno de los ingredientes de dicha coalición ciudadana unitaria, Izquierda Unida, tendrá que analizar y replantear su estrategia de reconfiguración de cara a los posibles procesos de transformación futuros. El camino lo enseñan Madrid, Barcelona o A Coruña.

Nadie contemplaría hace un año lo que ha ocurrido tanto con UpyD como con el PR. De ser la tercera fuerza más votada en las elecciones europeas en La Rioja, la formación magenta ha pasado prácticamente a la cola por el daño de sus procesos internos a nivel nacional y la irrupción mediática del color naranja. Qué cosas tiene la política que cuando quien realizó la labor verdadera labor de oposición en el Parlamento, con menos efectivos que el otro partido presente, se ve ahora fuera del mismo. Al menos en compensación sí entran al Ayuntamiento.

Su testigo lo toman los nuevos Ciudadanos y Podemos, que recala cada uno con cuatro escaños en el Parlamento. A pesar de no haberse mojado prácticamente en propuestas municipales y autonómicas (prueba de ello es su propaganda electoral hablando de generalidades) y de contar, bajo ese caparazón de sensatez, con ideas tan execrables como la negación de la sanidad universal a las personas migrantes en situación irregular, han sabido explotar a la perfección la imagen de un Albert Rivera que es un filón comunicativo. A partir de ahora tendrán que mostrar de qué cariz están hechos.

El otro partido basado en hiperliderazgos y también carente de propuestas en el terreno más concreto es el partido de otro portento ante los micrófonos como es Pablo Iglesias. Sus buenas intenciones y la ilusión que han despertado han contrastado en La Rioja con sus disputas internas. Tal y como apunta el siempre certero Isaac Rosa, sí se puede pero solos no Podemos. La unidad popular es algo que no se puede construir en torno a un único partido. Ni siquiera en la circunscripción del ámbito electoral. Es el tiempo de la audacia y de las sumas que multiplican en la calle y las instituciones. Noviembre otea ya en el horizonte.

Con la presente columna y ante la perspectiva de un futuro de esperanza donde hay tanto en disputa, me despido de Un paso al frente. Ha sido una decisión que he valorado y he tomado tras resultar electo como concejal este 24 de mayo porque, tanto por el carácter del medio como por la responsabilidad de un cargo público, no considero adecuado mantener este sitio como algo fijo. No abandono totalmente Rioja2 porque seguiré escribiendo, eso sí, alguna tribuna pero ya de manera apartada y ocasional.

Ha sido un placer intercambiar palabras e impresiones desde diciembre de 2013; un lujo, más allá de coincidencias o diferencias, compartir espacio con personas como Carlos Eguizábal, Pablo Urbiola o Sergio Andrés Cabello y un honor conocer a personas como Olivia, Laura o Alfonso (así como a Manu), que si algo han demostrado desde que llevan en la brecha es PERIODISMO en mayúsculas, valentía y dignidad. La amistad trasciende de lo profesional, pero ahora tienen la responsabilidad de preguntar y de criticar cuando nos lo merezcamos y nosotros y nosotras el deber de responder y aceptar los errores para enmendarlos porque de eso tratan el periodismo y la política. Está en juego el orden social y el desafío es entre democratización de la información y proceso constituyente o concentración de poder y neoliberalismo. Sea en el periodismo o en la política, hasta la victoria siempre.

El significado de ganar

índice*Publicado en Diario La Rioja

Son tiempos singulares. Tanto que da hasta para jugar una partida en la tablet a la par que se preside el Congreso de los Diputados. Ese mismo carácter especial invade a los partidos en pleno tablero electoral. Así, tenemos al desafortunado y ejemplar PP colándosele de nuevo otra manzana podrida (qué grande es el frutero ya) con lo de Rodrigo Rato, al siempre firme y nada cambiante en sus principios PSOE a vueltas con la prisión permanente revisable o al sensato y regenerador Ciudadanos proponiendo medidas tan ciudadanas como restringir el acceso completo a la sanidad a las personas migrantes sin papeles.

Todos ellos, junto a UPyD, PNV y CiU, adalides de las banderas y la transparencia, rechazan de una u otra manera someter a referéndum el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión entre Europa y Estados Unidos (TTIP). Resulta cuanto menos llamativo que un acuerdo clave que se nos vende de manera tan beneficiosa se esté negociando en secreto de espaldas a la ciudadanía. Quizás sea porque va a suponer el ascenso ilimitado de las multinacionales por encima de los Estados, la pérdida de miles de puestos de trabajo, la privatización sin freno de los servicios públicos así como la desprotección de las Denominaciones de Origen.

Continuando con ese hilo concreto en lo que afecta a nuestros intereses regionales y locales, las elecciones del 24M están a la vuelta de la esquina. A dicho envite se presenta en el terreno municipal Cambia Logroño, coalición ciudadana integrada por partidos políticos, gente de diferentes movimientos sociales y personas a título individual sumando en conjunto como proyecto de aglutinamiento de unidad popular por una manera diferente de concebir la política en un momento único.

Cambia Logroño no trata de superpersonas que prometan traer el maná. Tampoco de “comunistas que apoyan las detenciones y torturas”, tal y como esgrimió la eurodiputada Esther Herranz en un arrebato de pasión en una red social, cuyo comentario, que evidenciaba el miedo a la organización de la gente de abajo, luego eliminó no fuera a ser que estuviera contemplado con sanción en la Ley Mordaza que su partido ha aprobado recientemente.

De lo que versa Cambia Logroño es de, al igual que sentimos orgullo por la ciudad, poder mostrar ese mismo orgullo por tener un Ayuntamiento que deje de estar en manos de los mismos pocos de siempre para pasar a ser un altavoz efectivo del latir de la calle donde imperen los criterios de la mayoría social y el sentido común.

Eso pasa por un proyecto de ciudad que se base en replantear el concepto de participación donde se realicen referéndums vinculantes para que el conjunto de la ciudadanía pueda decidir sobre los asuntos fundamentales, que ponga fin a los desahucios, que apueste por la remunicipalización de los servicios públicos (recuperando aquellos sectores cuya gestión ha sido privatizada para hacer negocio) permitiendo así la mejor atención y el combate contra la exclusión social en todas sus vertientes, que apueste por la progresividad fiscal, el trabajo y el pequeño comercio a través de un Plan de Empleo Local y que permita la creación de una Agencia Municipal de Energía que aúne la generación, comercialización y distribución energética desde las fuentes renovables y el cooperativismo.

Digan lo que digan las encuestas o las redes clientelares de poder tejidas aquí por el Partido Popular, Cambia Logroño no ha nacido para ocupar un papel subalterno sino que su vocación es la de ser fuerza mayoritaria alternativa para tener un Ayuntamiento decente porque la honestidad, las ganas y el trabajo que hemos tratado de poner en práctica durante estos últimos años sin pedir nada a cambio en las diferentes reivindicaciones sociales y en cada barrio con los vecinos y vecinas son el ADN por el que se deben regir las instituciones. Queremos ganar para que eso se traduzca en la construcción de un Logroño en común que sirva para conformar una sociedad más justa empezando por lo local.

Estamos preparados y preparadas para lo que viene, pero somos conscientes de que será imposible sólo por nuestra parte ya que el deber de implicación no corresponde únicamente a los responsables públicos sino que es tarea de toda la ciudadanía. 2015 va a ser el año de la ilusión, la unión y el cambio. Es la hora de decidir nuestro futuro. Que cada cual haga lo que considere al depositar la papeleta en la urna, pero quienes con sus prácticas o votos consienten la corrupción, la mentira y la mercantilización de lo público también son responsables. Porque más que unas elecciones, nos jugamos la dignidad. Porque Logroño va a cambiar. Porque tú lo vas a cambiar.

La dignidad en juego

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*Publicado en Rioja2.com

Hacía muchos años que no se veía un clásico como el último disputado en el Bernabéu. El Madrid discutiéndole al Barça el centro del campo y mimando la pelota. Planteamientos conservadores anteriores fueron por fin llevados al destierro. Fútbol contra fútbol sin guardar nada en la recámara en un partido de alto voltaje con idas y venidas. Esa explosiva atracción atrapa, seduce, cautiva. Tanto que da hasta para plantear un artículo aunque sea en otro terreno. Imaginen que Cristiano Ronaldo ha sido clonado para jugar encarnado de periodista. Quizás su torso no sea tan apolíneo como el del original pero sus tantos escritos son igual de efectivos. Sabedor de que los focos del PP y el PSOE riojanos van a estar puestos en este texto, se crece ante la adversidad. Su misión: batir cada una de sus líneas.

Primero Champions y Liga. Resulta un insulto a la inteligencia leer en un artículo a Esther Herranz alias ‘SICAV’, eurodiputada del  PP, pronunciarse a favor de las bondades del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP) para el comercio riojano. Lo que en realidad supondrá en caso de ser aprobado dicho tratado (negociado de espaldas a la ciudadanía y negado a ser expuesto a referéndum por PP, PSOE, UPyD y CIU) es la destrucción de centenares de miles de puestos de trabajo, la privatización sin freno de los servicios públicos y el ascenso al poder ilimitado de las grandes multinacionales por encima de los Estados. En ese plantel no habrá fronteras con concertinas como las que defiende el caritativo Conrado Escobar. Primer gol de la jornada. Cristiano enseña sus garras al graderío.

Turno de la Copa de la Comunidad. El Gobierno de La Rioja ha sido condenado a indemnizar a Progea con casi 300.000 euros por ese gran proyecto para unos pocos que era la ecociudad. Gran gestión a la altura de quienes desmantelan la sanidad pública para favorecer a la privada, que sirve de puerta giratoria. Son las mismas personas que luego piden austeridad eliminando diputados para su beneficio electoral pero esta vez no hubo tamayazo alguno. Es tal la desfachatez que hasta Pedro Sanz, tras meterle el marrón públicamente a Carlos Cuevas por lo del préstamo de la sede, queda desacreditado al día siguiente con una carta bancaria contradiciendo su versión, que era más falsa que la avalancha de seguidores árabes de la cuenta de Twitter de Mariano Rajoy. Doblete. CR7 da un brinco, extiende los brazos y grita al cielo.

En el torneo de la ciudad la capitana popular, Cuca Gamarra, insiste en la idoneidad del acuerdo alcanzado para la refinanciación del soterramiento que va a hipotecar durante años a la ciudad. Todo el mundo sabe que lo mejor para la ciudadanía es tener como garantía unos terrenos y en lugar de eso sustituirlos para comprometer los presupuestos y que decenas de millones de euros de todos y todas se vayan destinados a intereses bancarios. En el PP entienden mucho de deudas, sobre todo si son para los demás. Si no, que le pregunten al número dos de la Delegación del Gobierno en La Rioja, Alberto Guillén, y al concejal Miguel Ángel Merino. Hat-trick. Cristiano se cuadra y hace la señal del comandante pero, en lugar de Blatter, se acuerda de quienes pregonan la transparencia y luego no dejan entrar en su sede para hacer periodismo. Va por ustedes.

Cambio de rival. La última ronda le toca al PSOE, que cuando quiera se puede hacer mirar lo de sus contradicciones. Está muy bien oponerse a lo anteriormente expuesto argumentando que el crédito para el soterramiento hace que la deuda por logroñés aumente en más de quinientos euros, pero eso no casa con pactar agarrado de la mano del PP la reforma de la Constitución, que es lo mismo pero a lo grande. Todos los diputados y diputadas que dieron su consentimiento para ello deberían estar juzgados por un delito de alta traición contra la patria. Con las elecciones en el punto de mira, ahora se preocupan repentinamente por fomentar la participación ciudadana en el Ayuntamiento. La pasada legislatura no les debía interesar tanto el tema cuando, junto al PP y al PR,  aprobaron la Ordenanza Cívica, que limitaba la libertad de expresión, restringía la convivencia y criminalizaba la mendicidad. ‘El Bicho’ sella la victoria y pide calma en el estadio.

El público, harto del corporativismo de siempre, clama en nombre de la decencia. El ‘pequeño Nicolás’ (manda narices cómo se criminaliza con todo tipo de calificativos a quienes intentan cambiar las cosas y lo condescendiente que se es en el lenguaje mediático con la delincuencia de guante blanco) sonríe en su palco promocionado por la FAES, ese think tank que es muy de enfundarse millones de euros en subvenciones y luego propone suprimir el salario mínimo y reducir las prestaciones por desempleo. La cara se le cambia, como al honrado Francisco Granados cuando se descubren sus cuentas en Suiza, al ver a buena parte de los asistentes enfundarse la misma camiseta del equipo de la dignidad y mirarle desafiantes. Tienen claro que el partido clave se juega el año que viene.

Lo importante no es el instrumento a adoptar sino la meta, tal y como afirma el siempre lúcido y sensato Julio Anguita. Ha de ser un órdago popular mayoritario para espetarles que hasta aquí han robado, hasta aquí han mentido y hasta aquí han estafado a la ciudadanía. Más que votantes, que también, lo que se necesitan son combatientes. Se palpa el miedo de algunos a que se les acabe el chollo como César Luena hablando de “partidos accesorios” o Pedro Sanz afirmando que “PP y PSOE tienen que volver al pacto para que movimientos extraños no rompan las columnas de la democracia”. Lo canta Ismael Serrano: “Que la tristeza si es compartida se vuelve rabia que cambia vidas”. Escucha la llamada.

Hipocresía y pandereta

thumb_medium-2095685*Publicado en Rioja2.com

Hacía meses que no tecleaba por estos lares. Hay una justificación para ello y no es que me haya perdido en las fiestas de algún pueblo o que aún siga celebrando San Mateo. Cuando se tienen varios frentes abiertos hay que cerrarlos poco a poco para seguir avanzando. Este verano ha ido destinado a finalizar de escribir un libro del que pronto habrá más noticias. A veces es necesario alejarse para regresar con más fuerza y en el periodismo, como en la vida, el escapismo debería ser obligatorio. Espero poder compensarles con unas líneas más irreverentes que Ignatius Reilly en ‘La conjura de los necios’. Dispóngase a leer la anatomía de un diagnóstico, eleve el volumen de sus altavoces con Keny Arkana por ejemplo sonando en ellos y sírvase una copa. A ésta invita Rato con su tarjeta.

El brote de ébola, aparte de servir para sacarnos de nuestra comodidad de miras, ha puesto de manifiesto que el Partido Popular es tan peligroso como el propio virus. Son la personificación con causa de la Ley de Murphy. Desmantelan la sanidad pública para hacer negocio con la privada, niegan la formación que demandaba el personal sanitario tiempo atrás para abordar este tipo de casos para finalmente admitir ante la Unión Europea “relajación en algunos procedimientos”. Luego, eso sí, aupados por sus palmeros autómatas y determinados medios de comunicación, que enterraron años atrás la dignidad de la profesión, defienden hipócritamente su gran modelo de gestión.

Sólo así se puede explicar la rueda de prensa (por no llamarle tragicomedia) de Ana Mato, que si no vio lo del Jaguar en su garaje está como para ver una crisis de tal calado. Mención aparte merece la soberbia y la insensibilidad mostrada por Francisco Javier Rodríguez, consejero de Sanidad de Madrid, criminalizando al eslabón más débil, la enfermera, para ocultar responsabilidades repitiendo episodios anteriores como el del Prestige o el Yak-42. Son inútiles (no como insulto sino como por desgracia lo que les define porque no sirven para estar al frente) pero, además de ello, son cobardes. La guinda la han puesto sacrificado a Excálibur. El año que viene es una buena ocasión para sacrificarles a ellos en las elecciones.

Si el PP es la inyección letal, el PSOE es placebo. Ya está aquí de nuevo la retórica del cambio. ¿Colará otra vez la de hacer la envolvente? Pedro Sánchez, elegido como nuevo secretario general, es de un espíritu renovador tan prominente que vota como consejero de la Asamblea de Caja Madrid la mayor emisión de preferentes, permite sin alzar la voz los desmanes de las tarjetas black o está a favor de reformar la Constitución de la mano con el PP para priorizar el pago de la deuda a la banca y sus intereses por encima de los servicios sociales. Tampoco es muy de debates. Trasquilado del que mantuvo en una cadena con Alberto Garzón y Pablo Iglesias sobre el modelo de Estado, él, inteligente producto de marketing cosmético, es más de llamar a Sálvame o acudir a El Hormiguero. Tanto en el PSOE como en sus votantes hay gente con valores. El problema es que su dirección dejó de tenerlos desde hace mucho.

Pocas cosas detesto más que quienes se suponen fuerzas políticas para el cambio o representantes de los trabajadores y trabajadoras metan la mano o se aprovechen de su cargo público para su beneficio privado. Gente como (in)Moral Santín por parte de Izquierda Unida o diferentes representantes de UGT y CCOO vivían a todo tren a la par que se salvaba a Bankia y se desahuciaba a miles de familias. Los sinvergüenzas que se ocultan bajo esas siglas no hacen justicia a la honradez de la militancia de IU que se parte la cara en las calles y las instituciones y al conjunto de afiliados sindicales que sí representan el espíritu de Marcelino Camacho pero o caen esos corruptos y los responsables políticos de transigir con ellos o la credibilidad de estas organizaciones se verá envuelta en un ambiente de lodazal. No es ser de izquierdas ni de derechas ni de UPyD. Es ser decente.

El cocktail viene acompañado del olor a naftalina del Día de la Fiesta Nacional de España (antiguo Día de la Hispanidad en el franquismo), que trata de evocar a base de grandilocuentes recuerdos y de emociones exaltadas la magnitud de nuestra historia relacionándola con el descubrimiento del nuevo continente. Lo que seguramente no digan las altas instancias de nuestra excelencia patriótica es que lo que en realidad ocurrió en América Latina fue una invasión a modo de conquista colonizadora en la que se produjo el saqueo de sus riquezas, la esclavitud de su población y el exterminio de millones de indígenas, tal y como reflejan los textos de Bartolomé de las Casas o Eduardo Galeano. Nada hay que celebrar ante un genocidio de esa dimensión.

Quienes se limitan a festejar las victorias de la selección española, quienes están en contra de los vascos, catalanes o gallegos o quienes se dedican a soltar las soflamas con las que nos inundan periódicamente en pro de la unidad sólo muestran su puro patrioterismo de pandereta. Patriotas de pacotilla son gente como Jordi Pujol (en treinta años no pudo encontrar un hueco para regularizar su situación fiscal), la orden del sacerdote repatriado con ébola tristemente fallecido (tener una SICAV de 4,38 millones de euros es de un humanismo cristiano desbordante) o el difunto Emilio Botín (ensalzado como hombre “comprometido con su país” dando prueba de ello con sus miles de millones en Suiza). Patriotas de verdad son personas como las que componen la marea blanca defendiendo lo que es de la ciudadanía o concretamente como Teresa Romero, que se lo jugó todo para atender a quien lo necesitaba para luego ser vilipendiada por los responsables de Gobierno. No vale sólo hacer gala de una bandera. Los principios se demuestran con hechos.

Todo sigue igual

Futbol-BrasilResulta casi hasta insólito no ver estos días a España en la fase final de un campeonato futbolístico. Nos malacostumbramos o nos malacostumbraron a instalarnos en la cúspide como algo natural olvidando los sinsabores de la derrota. Puede que fuera culpa de esas primas cuantiosas a los jugadores en caso de volver a casa con la Copa del Mundo lo que les puso a estos nerviosos, de no tener tanta hambre en el terreno de juego como Luis Suárez o de que un maravilloso ciclo coincidente con los últimos años de un Barça que siempre se recordará por su exquisitez tocaba a su fin. Las lágrimas de Villa en el banquillo tras ser sustituido ante Australia evidenciaban que algo más que un partido se acababa. Adiós al Mundial y a una época de la selección. Toca darles las gracias. La vida sigue.

La vida sigue en Brasil donde no muy lejos de los focos de los estadios se está disputando otra competición: el torneo de la supervivencia. El mal llamado grupo antimundial se manifiesta no contra el fútbol como deporte sino contra la desatención de cuestiones centrales como la educación o la sanidad anteponiendo el negocio de un organismo tan transparente como la FIFA. Lo ha dicho D10s: «La multinacional se está comiendo la pelota». Quienes trabajaron en la construcción de los estadios no se pueden permitir la entrada a los mismos. Eso quienes están vivos porque el cemento se ha llevado mucho y a muchos por delante. A ello hay que añadir la represión policial, el desalojo de favelas o la matanza nocturna de niños que viven en la calle por la hipocresía de la buena imagen. El fútbol, otrora símbolo de las clases populares, se confecciona hoy de cara a los ricos mientras las protestas siguen siendo cosa de pobres.

La vida sigue en Europa y en España donde se ha conocido que el Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión (TTIP) pretende crear el marco legislativo que posibilite la liberalización y entrega al mercado privado de cualquier tipo de servicio público del cual pueda obtenerse beneficio en cuyas negociaciones PP y PSOE van de la mano. Sí, los mismos enemigos irreconciliables que han pactado para repartirse la presidencia de la Comisión y el Parlamento Europeo. En éstas un medio publica que eurodiputados de distintas opciones han mantenido durante años un fondo de pensiones privado financiado con dinero público en una SICAV en Luxemburgo. Willy Meyer ha sido, por desgracia, el único que ha tenido la decencia de dimitir (lo de la marcha millonaria de Magdalena Álvarez por otro asunto no es una dimisión). El resto, tan de acusar y de dar lecciones éticas de cara a la galería, como si no fuera con ellos y ellas.

La vida sigue en La Rioja donde la eurodiputada Esther Herranz también estuvo presente en tal sociedad (no hoy ni mañana pero sí ayer) siendo todo un ejemplo de coherencia elaborando antaño fina prosa en su blog para criticar ese mecanismo llamado SICAV. En otro gesto sin igual, quizás para invisibilizar aún más la pobreza y sus antológicas declaraciones sobre los comedores escolares, Pedro Sanz se enfundó el traje de rockstar para anunciar la supresión del Impuesto de Patrimonio, algo muy necesario, sobre todo, para quienes tengan bienes superiores a 700.000 euros. Por último, están los nombres propios de Vicente Urquía, que está pensando en adquirir la nacionalidad castellano-manchega para evitar mayores problemas laborales, y el de Miguel González de Legarra, que se siente amenazado por Viamed tras relacionar con el PP a la clínica privada gestionada en parte por varios familiares de un demócrata como Blas Piñar.

Quizás ver de nuevo a Casillas levantando el trofeo dorado hubiera sido la instantánea que sirviera de ilustración a esos argumentos que intentan vender algunos y algunas sobre la senda de la recuperación y la salida de la crisis (estafa). Esperaban como agua de mayo una imagen triunfal igual que deseaban ver a Felipe VI siendo aclamado por millones de súbditos en las calles de Madrid. Es un tráfico emocional lampedusiano con el que tratan de encandilar a la ciudadanía para que tenga la sensación de que se está cambiando todo mientras todo sigue igual. A la vez que colocan al nuevo monarca sin preguntar al pueblo vendiendo la regeneración y su preparación (los jóvenes españoles que se ven obligados a emigrar también están preparados), se trata de aforar a Juan Carlos de manera exprés no vaya a ser, se censuran portadas de revistas o se identifica a personas con enseñas republicanas. Es la Segunda Transición de la democradura.

La victoria de la derrota

elecciones-europeas-2014*Publicado en Rioja2.com

Mañana de resaca y eso que el domingo no probé una gota de alcohol. Es lo que tienen las elecciones, que te dejan la cabeza tan martilleada con tanto torrente de datos como si hubieras ingerido cuatro ron cola de una sentada. Uno se perdía en el colegio electoral con tantas papeletas (39 en total) entre las que elegir que ni encontraba los sobres. Estuve por preguntarle por los mismos a uno de los múltiples apoderados del PP que se encontraban en el sitio pero igual daba lugar a segundas interpretaciones así que los busqué por mi cuenta aventurándome a lo Indiana Jones para depositar el voto en unas elecciones europeas teñidas para casi todos con una victoria con aroma a derrota.

El Partido Popular ha ganado las elecciones y lo ha pregonado a los cuatro vientos, sí, pero saben que han perdido algo más que ocho eurodiputados tal y como prueba que no hubiera ni celebración en Génova. Es eso o que quizás no hayan querido sacar más votos para no abusar de su superioridad intelectual al estilo Cañete. Hay quienes, sin embargo, esperaban un desplome mayor visto su gran currículum en esta legislatura con su transparencia sin igual y lo bien que le va a la ciudadanía por la senda cacareada de la recuperación. No estaría de más que fuera obligatorio razonar en cinco líneas el argumento del voto sólo para constatar que en el país de los ciegos el tuerto es el rey.

El otro gran perdedor de los comicios es un PSOE que va camino de la pasokización como en Grecia reconociendo con caras compungidas los malos resultados obtenidos. Por primera vez entre PP y PSOE suman menos de la mitad (un 49%) dejándose cinco millones de votos a dividir por barba. De visir tengo poco pero esperé para redactar el artículo porque se intuían movimientos tras unas elecciones que se cobran su primera víctima en la persona de Rubalcaba. Ahora vendrá la operación lifting para decir que vuelven a ser de izquierdas aunque, eso sí, se unirán al PP en Europa. No olviden nunca a Krahe: «Lo que antes ser muy mal, permanecer todo igual y hoy resultar excelente».

Izquierda Unida está de enhorabuena por haber triplicado sus escaños demostrando así el aumento del espectro social adherido. Sería un error que cayeran en el triunfalismo si quieren aspirar a más ya que, a pesar del incremento, tienen mucho sobre lo que reflexionar porque si bien han hincado el diente, se aguardaba que mordieran con más contundencia. Buena parte de sus militantes se han dejado la piel para que no fueran sólo seis al Parlamento Europeo pero otros no han querido por conformismo estratégico, no han sabido por falta de audacia o no han podido porque el enemigo sigue siendo grande. Si se sacuden sus complejos y tienen ambición, se postularán para ganar. Si no, optarán como máximo a ser terceros.

En estas votaciones se ha dado el acrecentamiento de partidos que son lobos con  piel de cordero pero ha habido uno que ha roto para bien el enunciado anterior de ganar perdiendo. Lo de Podemos ha sido la gran sorpresa de una victoria con todas las letras. El grupo encabezado por Pablo Iglesias ha leído a la perfección las reglas del juego a lo John Stockton entendiendo que no sólo el miedo tiene que cambiar de bando sino que también tiene que hacerlo la ilusión. Habrá que ver sus próximos pasos porque ya ha empezado la campaña de desprestigio con declaraciones, fruto del temor, como las de Carlos Floriano o Rosa Díez. Ahora entran en escena muchas más cosas que una persona en un debate televisivo pero si su irrupción fulgurante se debe a algo es al contagio de su convencimiento de triunfo.

A la vista de unos resultados como estos donde la circunscripción era de carácter único, se hace fácil de entender porque tanto PP como PSOE se niegan a modificar la Ley Electoral en España. El bipartidismo puede estar herido pero no ha firmado el acta de defunción. Como dice Beiras, los dos grandes partidos están derrotados socialmente pero falta vencerlos políticamente puede que a través de un frente inclusivo con todas las fuerzas transformadoras de los de abajo que no sea una simple sopa de letras sino una puesta en común de mínimos para trabajar en un nuevo proceso constituyente.

Lo digo siempre. No vale sólo con votar y olvidarse de la política pasadas las elecciones creyendo que ya se ha cumplido sino que lo fundamental es organizarse y participar día a día en el/los ámbito/s que se considere. Ahora bien, el derecho a voto, con todo lo que costó conquistarlo, también es una herramienta importante de rebeldía ante los poderosos. Estos comicios han sido un aviso pero si el Atlético ha podido romper la hegemonía del Madrid y el Barça esta temporada creyendo y trabajando, aquí también se puede con una alternativa de cambio que puede llegar el año próximo para remover los cimientos de este injusto y desproporcionado status quo del sistema.

Feliz Año Viejo

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Publicado en Rioja2.com

De vuelta de todo, de vuelta denada. Palo de jarabe. Cuando uno regresa de vivir parte de la Navidad en el fango del sistema junto a personas que en realidad parecen fantasmas de otra dimensión aún pisando el mismo suelo, vuelve tocado pero, paradójicamente, a la vez cargado de munición para no claudicar y seguir combatiendo la indecencia que campa a sus anchas. Que nadie espere, por tanto, una entrada alabando la ilusoria bajada de la cifra del paro (lo cual no significa por ende la creación de empleo) con la que tratan de manipularnos. Hoy voy a ser inclemente con casi todos. Sólo se salvan quienes se parten la cara día tras día sea en el ámbito que sea para darle de verdad la vuelta al mundo. Disculpen las molestias pero lo mío no es fingir. Pueden ir eligiendo entre tacharme de radical, extremo o terrorista, que está muy de moda ahora que todo es ETA. Charlar con un joven de 27 años que se veía abocado a pedir en la calle para pagar el alojamiento después de trabajar durante años como camarero y llevar casi doce meses en el paro o con un hombre al que le multaron con 100 euros por meterse con los honorables Bárcenas y Urdangarín en un cartón con el que pedía ayuda tiene estas cosas. Esos son los rostros de la violencia. Ésa es la verdadera Marca España.

Empieza la carga con tres frases que han dejado los principales responsables de Gobierno en La Rioja en este inicio de2014. El primero de ellos, no podía ser de otra manera, es Pedro Sanz, presidente de la Comunidad, afirmando que “todo indica que La Rioja ha entrado en una tendencia de recuperación” en una entrega de juguetes en la Cocina Económica. El mismo de “el sueldito y nada más” que se fotografía en un acto benéfico es luego, sin embargo, quien no duda en aplicar la política de los recortes del miedo a los de abajo mientras otros viven como semidioses. El segundo en cuestión es Carlos Cuevas, secretario general del mismo partido, señalando: “Sé lo que pasa en la calle porque estoy en ella a diario”. Todo el mundo sabe que decir en su día que “la historia de Bankia es la del buen trabajo de Rato” es muy de estar en la calle. El tercer mosquetero es Emilio del Río, consejero de Presidencia y Justicia. “A lo que dicen algunos no les hacemos caso”, despachó ante las acusaciones de manipulación a los medios de comunicación. Él, tan talante en lo que a literatura se refiere, dando muestra de ello en lo político con perlas difíciles de olvidar: “Nazis, comunistas, franquistas… Ahora, Ada Colau”. Llámenlo despotismo, llámenlo impunidad.

Habrá quien piense: “si critica al PP es porque es de los otros”. Porque aquí si no eres del Madrid, tienes que ser del Barça. Siento desilusionarles. Es ver a César Luena y recordar que él fue uno de los 316 firmantes (los cuales deberían estar todos en la cárcel por delito de alta traición) de aquella funesta reforma constitucional del 2011 que secuestraba nuestra soberanía al consagrar el pago de la deuda y sus intereses (buena parte de ella contraída de manera ilegítima) por encima del gasto social en educación, sanidad o pensiones. Patriotas de hojalata. No son pocos los militantes de base del PSOE críticos con la actuación de las altas instancias de su partido al que parece que se le han olvidado qué significan sus siglas. Esto se demuestra cuando venden que no son iguales al Partido Popular pero, sin embargo, mantienen una ley electoral que beneficia a los dos grandes, se niegan a cuestionar de verdad los privilegios eclesiásticos o de la realeza o inyectan dinero público a la banca sólo para socializar las pérdidas y no para hacerse con su control. Por lo menos hay que reconocer, eso sí, que en lo del aborto no piensan la misma barbaridad que el común de los de la gaviota.

Si lo descrito arriba es algo que me quema por dentro, me repugna cien veces más los engaños, la corrupción o el aprovechamiento de lo público para beneficio privado por parte de aquellos que son elegidos para la defensa de los trabajadores sea en forma de partido, sindicato o la organización que se precie (herramientas fundamentales por otro lado). Comparto vivencias con muchas personas de este apartado que se dejan el alma (cobrando o sin cobrar la mayoría) diariamente luchando por su condición de ciudadanos que nada tienen que ver con tales prácticas ya que olvidarse de la clase obrera en general para reclamar únicamente una mayor porción del pastel, situar a consejeros en entidades bancarias percibiendo cantidades parecidas al salario mínimo sin además realizar denuncia alguna de los abusos allí cometidos o vender la reforma laboral como algo negativo a los cuatro vientos para después aplicarla entre sus miembros mientras otros mantienen intacto su estatusresulta a todas luces inadmisible. Lo de UGT en Andalucía, destruyendo pruebas incluso, es el ejemplo más claro de ello. Un corrupto no es un compañero.

Aún con todo, quienes más me preocupan son otros. Sé lo que me puedo esperar de quienes tienen como referencia el negocio por encima de todo. Lo que es inconcebible es la quietud, la conformidad y el silencio de la mayoría hasta que no le afecta a uno mismo en sus carnes o a alguien de su círculo que, entonces sí, son los más revolucionarios del lugar. Sólo quedarían eximidos quienes tienen el agua al cuello. Todos los que pueden hacer algo y no lo hacen son la pieza clave para darle un giro a esto. No vale decir lo malos que son y luego apostillar que en su lugar se actuaría de la misma manera. Somos nosotros los que les damos alas votándoles a quienes transforman casas de aperos en chalés o construyen aeropuertos de personas, a quienes tienen el descaro de decirnos que nos jodamos desde el Congreso, a quienes negaron la crisis-estafa, a quienes derrocharon pensando que el dinero era suyo y no nuestro, a quienes luego pasan a formar parte de los consejos de administración de las eléctricas. No vale con conversaciones en el bar, en el ascensor o desde el sofá. Hay que exigirlo de verdad, organizarse colectivamente y, si es preciso, desobedecer ante un régimen tirano. Hay que ir a ganar. Si no, aunque algo cambie, todo permanecerá igual. Feliz Año Viejo. Primavera que no llega.